miércoles, 25 de abril de 2012

El último paso antes de la cumbre

Escarmentar en cabeza ajena es un ejercicio ciertamente difícil pese a que el buen sentido aconseja practicarlo. En cualquier orden de la vida nunca creemos que las cosas nos pueden pasar a nosotros. Los accidentes, las desgracias inauditas, las catástrofes naturales...siempre son cosas que les pasan a otros u ocurren muy lejos. Hasta que nos afectan a nosotros o suceden a las puertas de nuestra casa.
Viene esta disquisición a cuento de la euforia desatada en el entorno del Athletic en vísperas de la resolución de la semifinal de la UEL. Aunque haya sido por una recomendación de la UEFA, como ha explicado el club, el hecho de poner en marcha el procedimiento para repartir las entradas de la final antes de que yaha concluído la semifinal, es lo más parecido a vender la piel del oso antes de cazarlo. Anunciar fecha, hora y programa de la salida de la gabarra, como se ha hecho, debería ser motivo suficiente para que todos los supersticiosos de la villa y alrededores activaran todos sus amuletos.
Los entusiasmos desbordados nunca han sido buenos ni en el fútbol ni en ninguna actividad. El optimismo medido y razonado, los planteamientos a partir de una visión positiva de las cosas, están muy bien y ayudan al éxito de le empresa. No se trata de ser cenizos ni de ver gigantes donde solo hay molinos, pero la imagen del Camp Nou a las once de la noche del martes debería estar muy presente en las cabezas de todos los involucrados en el partido contra el Sporting: técnicos, jugadores y público.
Marcelo Bielsa, como siempre, ha puesto un punto de mesura en todo esto. Nada de llamamientos al público "su apoyo siempre es incondicional", ni arengas a los jugadores, "los jugadores profesionales tienen asumidos los aspectos que rodean a este tipo de partidos, los contemplan y los suavizan". Normalidad, la tensión justa y la cabeza todo lo fría que se pueda mantener cuando un jugador sabe que está a noventa minutos de jugar una final europea. Eso es lo que pide el técnico a sus hombres. Ni más ni menos.
El Athletic ha completado un recorrido brillante por Europa y se encuentra a un solo paso de alcanzar la cumbre. El más difícil, el más arriesgado, el paso que no admite rectificación alguna, el que lleva a la cima o al abismo. Es una suerte que lo tenga que dar en San Mamés porque estará acompañado por cuarenta mil voluntarios que no solo le ayudarán a darlo, sino que están dispuestos a llevarle en volandas hasta donde haga falta.
Habrá dos partidos simultáneos en la catedral: el que se juegue en la grada será lineal, siempre mirando hacia adelante, empujando al equipo durante los noventa minutos. El Athletic no tendrá rival ahí pese a que unos cientos de portugueses intenten plantar cara.
El que se dispute sobre el césped será otra cosa, algo más complejo que requerirá otro tipo de actitud. El primer trabajo del Athletic será precisamente no dejarse llevar por el empuje de la grada y actuar en cada momento según le demanden las circunstancias. Sobre el papel el Athletic es mejor equipo que el Sporting, pero mejor no recordar esas superioridades teóricas ahora. Donde los rojiblancos tienen que ser mejores es sobre el césped y ya se encargará el Sporting de discutirle esa jerarquía.
A estas alturas pocas cosas se pueden decir de lo meramente deportivo. En partidos de ese voltaje muchas veces esos aspectos quedan minimizados por otras muchas circunstancias. La emotividad, la inspiración personal, la garra, la capacidad de sufrimiento... suelen ser más decisivos que las cuestiones tácticas o técnicas que, por lo demás están lo suficientemente estudiadas por los protagonistas como para que supongan una sorpresa. Sa Pinto ha recuperado a Matías Fernández, ausente por lesión en el primer partido, y Bielsa ha perdido a De Marcos por aquella absurda tarjeta amarilla de Alvalade. Jugará Ibai abriendo el campo y Muniain por dentro, asociado con Herrera. Nada que llame la atención, en definitiva, en ninguno de los bandos.
No se juega una semifinal europea toddos los días, así que sobra recordar que estamos ante una cita con la historia. Han sido varias esta extraordinaria temporada y en cada una el Athletic ha estado a la altura de la exigencia. Como decíamos en vísperas del choque contra el Manchester United, lo histórico no es llegar, sino ganar. ¡Vamos leones, hacedlo una vez más!.
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6 comentarios:

Igor dijo...

Nada que añadir Juan Carlos. Lo único, recordar una vez más al "mítico" Biritxi:

¡Adelante campeones, el equipo del Athletic vencedor tiene que ser, nadie puede detener nuestro avance arrollador!

Aupa Athletic!

michelle dijo...

Al terminar el partido d e lisboa estaba totalmente invadida por el miedo, a medida que se acercan las horas voy recobrando la moral.
La catedral va a retumbar hoy.
Vital no encajar gol.

Juan Carlos Latxaga dijo...

Visto lo de anoche en el Bernabéu me reafirmo en mi impresión después de ver lo del Camp Nou. Espero que todo el mundo, jugadores y público, hayamos tomado nota y escarmentado en cabeza ajena

Gontzal dijo...

Nervios.

Iñaki Murua dijo...

+1 Juancar. Pero ánimo y esperanza, Gontzal. Qué mejor despedida para la vieja Catedral (y su doble arco) que una victoria hoy (y puestos a pedir, y por la salud de la hinchada, que no sea en el último minuto)

Gustavo Avila dijo...

Buen punto Juan Carlos, Jugar de últimos en la semana le ha permitido al equipo llegar con otra perspectiva.

Una vez más todo parece suceder para enseñar a este joven equipo.

Aupa Athletic !!!