lunes, 26 de enero de 2009

En Almería ocurrió lo previsible

No es un drama acabar una racha de imbatibilidad más o menos larga. Más preocupante es conceder a un rival de tu zona los seis puntos en disputa. Y mucho más todavía lo es la constatación de que la plantilla del Athletic no está siendo gestionada de la mejor manera, ni mucho menos. Una cosa es lo que se ha dado en llamar una rotación y otra lo que hizo Caparrós el domingo. Rotar la plantilla significa ir relevando a los jugadores de manera que todos aporten algo al equipo. Nunca he creído a los entrenadores que dicen que en sus plantillas no hay titulares ni suplentes, porque tal afirmación es mentira, además de una soberana tontería. En todas las plantillas hay jugadores más importantes que otros; trascendentes e irrelevantes;líderes y futbolistas de acompañamiento. Quien lo dude no tiene más que consultar con el tesorero del club o con un agente y confirmar cuánto cobran unos y otros.
Pero eso no quiere decir que un entrenador se quede con doce, trece o catorce jugadores, para utilizarlos todas las semanas, y reserve al resto para rellenar los entrenamientos. La rotación consiste precisamente en ir repartiendo el tiempo de competición entre toda la plantilla de forma que en los momentos culminantes de la temporada los jugadores más importantes estén frescos y en plenitud de condiciones.
No es éste el caso del Athletic. Caparrós ha venido tirando de los mismos hasta la extenuación, y en este caso no es una frase hecha sino la preocupante realidad. Porque algunos de los indiscutibles (llámeseles estratégicos, en el idioma de García Macua) ya han empezado a dar síntomas de estar exhaustos.
El pobre rendimiento del equipo en el partido de ida de Copa ante el Sporting y la ilusión que se ha vendido desde el club para esa competición, impulsaron a Caparrós a reservarse a la mayoría de sus habituales en el partido de Liga ante el Almería. La más o menos desahogada posición clasificatoria del Athletic permite estas alegrías... de momento.
El resultado fue el previsible, y no por culpa de los jugadores que saltaron al terreno de juego. Nadie puede pedir responsabilidades a los Toquero, Del Olmo o Etxeita, ni siquiera a Balenziaga, exiliado a la banda derecha (¿teníamos o no teníamos carencias de personal en esa banda?). Otra cosa habría que decir de los Yeste, Joseba Etxeberria o el propio Gurpegui, gente a la que se le supone con más poso como para sostener al equipo en circunstancias tan adversas como las que propició su propio entrenador.
Pero el naufragio fue colectivo y el Athletic perdió ante el Almería de una forma realmente lamentable. Una plantilla mejor gestionada, más 'rotada' de antemano, hubiera permitido construir una alineación coherente, no improvisarla como hizo Caparrós. La visión del equipo, sobre todo del medio campo para adelante, fue como para poner los pelos como escarpias al forofo más crédulo de la doctrina oficial. Si esto es lo que hay detrás de Llorente, es para echarse a temblar. Pues esto es lo que hay, ni más ni menos.
Ahora queda esperar que tirar tres puntos a la basura en Almería sirva al menos para pasar la eliminatoria en Gijón. De no ser así y en el supuesto de cosechar un fracaso en la Copa, los propagandistas tendrían un bonito reto para convencer al personal de las bondades de la actual dirección.

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2 comentarios:

Gontzal dijo...

Cuántas veces he comentado lo acertado de eso que, sobre todo en la tertulia de Onda Cero, habéis dado en llamar Gestión de la plantilla. Creo que, justo es reconocerlo, al que más le he oído (y leído) insistir es a Jose Artetxe.

Una cosa es la rotación y otra dar la vuelta al equipo. Si no confías en algunos jugadores como para no darles minutos, poco sentido tiene dárselos a todos ellos en un partido oficial (salvo que sea la jornada 38 y ya hayas cumplido los objetivos).

Lo de que hay suplentes está claro. Con Heynckes no se les reconocía casi ni la condición de personas y en la era Macua se llaman estratégicos, aunque le duela a Yeste.

Coincido, también, en deber reclamar más, mucho más, a jugadores como Etxebe y Yeste, pero creo que debemos ser condescendientes con Gurpe. Dos años varado lo nota cualquiera. Lo lamentable fue la demagogia (Ferrari, está para jugar, etc.) y la poca coherencia -una vez más- en no utilizarlo en mayor medida después.

Pretender convertir el Athletic en el Sestao de un partido a otro y que de un rendimiento de primera es complicado. Y eso que fueron, precisamente los ex del River los que más y mejor dieron la cara junto con Iraizoz.

Perdón por la brasa JC...

Anónimo dijo...

JC, me ha sorprendido en la tertulia de hoy la valoración de puntos que habeis dado a los defensas -como destacados del partido- y sobre todo a Ustaritz.
La defensa estuvo desorganizada, falta de contundencia y no dierón ni una sola patada a los rivales, o sea parecian monjas. En el primer tiempo nos pitaron tres faltas en contra y en el segundo seis faltas en contra también, pobre bagaje para lo que debiera ser una defensa que se haga respetar. Las cuatro tarjetas amarillas que recibimos en tres de ellas fueron por protestar.

El resto del equipo muy desafortunado también a excepción de Iraizoz y de Joseba Del Olmo y de un impresionante Gaizka Toquero que dejo patente la importancia que tiene en esta plantilla y que se lo está poniendo muy dificil al resto de compañeros para que le resten minutos al de Valdegobia, y es que la velocidad se demuestra andando y hay muchos jugadores que estan viviendo de las rentas pasadas y estan con el freno de mano echado. Quiero destacar que hubo una jugada en el primer tiempo a saque de banda de Lertxundi sobre Gaizka que recibio el balón sobre la cal de la línea de corner y aguanto el esférico entre tres rivales hasta que vió a Etxeberria al cual le saco el balón con mucho peligro que llamo la atención no solamente del comentarista sino de toda la gente que estabamos en el bar viendo el partido. Luego la asistencia del gol, los balones que saco en defensa, la presión y lucha y el campo que abarco en su juego teniendo mucha presencia en el partido.

Sobre la tertulia de Onda Cero estoy completamente de acuerdo con lo reflejado por Rafa Beato y que ha dicho que si hubieran jugado los titulares en Almeria no creía que eso nos hubiera garantizado el resultado, porque la historia esta misma temporada habla de verdaderos petardazos de partidos cuando han jugado los que más minutos llevan y nos ha hecho una recopilación -Huelva, Málaga, A Coruña, Iruña,etc...-

Por último recalcar el fuerte viento reinante y que dificultó la práctica del fútbol del Athletic en su primer tiempo al tenerlo en contra, y que caprichosamente Eolo desaparecio en el segundo tiempo por lo que no nos beneficio en absoluto.

Y a los jugadores les pediría que de vez en cuando enseñen los tacos de las botas al rival ya que parecemos monjas. Hemos pasado de defensas de 80 kg o más, duros como rocas a sílfides que en lugar de soplar sobre la nuca del contrario, le invitamos a pasar por nuestro lado, disculpándonos al menor roce con ellos.

Somo